Consiste en minimizar el impacto de un posible daño informático, asumiendo que,
a pesar de poner en marcha la seguridad activa, cualquier sistema es vulnerable.
Ejemplos:
- Sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI). Protegen a los equipos frente a apagones y frente a picos o caídas de tensión. Cuando hay un apagón eléctrico, el SAI proporciona la corriente eléctrica necesaria para que de tiempo a apagar correctamente el equipo.
- Dispositivos NAS (network área storage, sistemas de almacenamiento en red). Dispositivos de almacenamiento a los que se accede a través de una red, por lo que suelen ir conectados a un router.
- Copias de seguridad o backups. Permiten restaurar sistemas o datos si es necesario. Es importante planificar en qué soporte se hacen, con qué periodicidad y de qué elementos del sistema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario